HISTORIA DE MÁLAGA
Las huellas fenicias, romanas, árabes y cristianas de Málaga dan forma a una de las ciudades más antiguas de la península ibérica. Descubre la historia de Málaga y su reflejo en los monumentos más importantes de la ciudad.
El origen de la ciudad
Los primeros asentamientos en el territorio que hoy conocemos como Málaga se remontan al año 800 a.C., cuando los fenicios cultivaron por primera vez estas tierras y establecieron un importante enclave comercial que se mantendría durante varios siglos.
Los fenicios bautizaron la ciudad bajo el nombre de Malaka, que significa ‘saladero de pescado’. Esta civilización encontró en Málaga la oportunidad perfecta para comerciar, era abierta al mar y sus montes la otorgaban protección frente a ataques invasores y actuaban como frontera natural.
Además de sembrar el origen de Málaga, los fenicios dejaron como legado el cultivo de la vid, que ha perdurado hasta nuestros días en el característico vino dulce de Málaga, uno de los rasgos propios de su gastronomía.
Tras las guerras púnicas, los romanos conquistaron la ciudad, que pasó a formar parte de Hispania. La Malaca romana continuó su auge comercial y llevó a cabo un importante desarrollo cultural y artístico. El mayor símbolo del paso de esta civilización por Málaga es su majestuoso Teatro Romano, que data del siglo I. En el Museo de Málaga se exponen muchos otros objetos utilizados en el día a día de la Málaga romana.
Invasión musulmana
En el siglo VIII, los bereberes del norte de África cruzaron el estrecho de Gibraltar y conquistaron gran parte de la península ibérica. Málaga era una de las ciudades más codiciadas por la importancia comercial de su puerto. En el año 743, Málaga pasa a formar parte de al-Ándalus.
Los musulmanes protegieron Málaga con importantes medidas defensivas, ya que se trataba del principal puerto del Emirato de Córdoba y posterior Califato. Así, construyeron la Alcazaba de Málaga, el Castillo de Gibralfaro y una gran muralla con cinco puertas que rodeaba la ciudad.
Además de estos monumentos, todavía es posible sentir la esencia de la Málaga árabe en el casco antiguo de la ciudad. El trazado de las calles es típico de los países musulmanes, con un enredado de callejuelas estrechas que ayuda a los habitantes a protegerse del tiempo de Málaga.
La vuelta al cristianismo
El 19 de agosto de 1487, los Reyes Católicos conquistaron Málaga. No fue una victoria rápida, y los monarcas tuvieron que emprender una campaña basada en el sitio y el corte de suministros. Conquistar Málaga era clave para hundir a Granada y terminar así el proceso de la Reconquista.
En los años siguientes, se construyó en la ciudad una gran Plaza Mayor que hoy conocemos como la Plaza de la Constitución y se iniciaron las obras de la Catedral.
Ya en el siglo XIX, Málaga fue una de las ciudades que se rebeló contra el absolutismo de Fernando VII. El general Torrijos y sus soldados fueron fusilados en una playa cercana a Málaga por defender los ideales de libertad. Hoy en día, sus restos descansan bajo un obelisco en la Plaza de la Merced.
Málaga en la Guerra Civil
Uno de los capítulos más oscuros de la historia de Málaga llegó en 1936, cuando estalló la Guerra Civil española. Esta ciudad andaluza fue una de las más castigadas por el bando sublevado, que se saldó con 250.000 huidos y unos 8.000 civiles fusilados.
Sin duda, el episodio más sangriento del conflicto fue la Masacre de la carretera Málaga-Almería, conocida como «la desbandá». Mientras cientos de familias huían a pie por esta carretera, los aviones bombardearon desde el cielo y mataron a unas 3000 personas.
Boom turístico y actualidad
En los años sesenta, Málaga vivió un auténtico boom turístico a nivel internacional y se convirtió en uno de los destinos más codiciados gracias a su buen tiempo todo el año, sus playas y su oferta cultural. La Costa del Sol recibió la llegada masiva de extranjeros y famosos que venían de vacaciones o compraban una segunda vivienda.
La economía, el comercio y la construcción de hoteles y apartamentos se dispararon en la época dorada de la Costa del Sol, marcando un antes y un después en la historia de Málaga.
Hoy en día, Málaga ha mejorado su red de transportes, cuenta con uno de los aeropuertos más importantes de España y recibe unos 10 millones de visitantes cada año. Además, eventos como la Feria de Málaga o el Festival de Cine tienen renombre internacional y atraen a visitantes de todos los rincones del planeta.